¡Te felicito! sí, con honestidad te felicito marrano imbécil, naríz de aguilucho viejo, lagartija picoteada por las gallinas, saco de huesos mal oliente, podrido.
Como me alegra tu felicidad cerebro de torcaza, voy a besarte los pies que se te consumen en el pie de atleta que no te deja dormir, es increíble como te quita el sueño un hongo abrazador que pica como el demonio y no tu maldita conciencia, ¡pero cómo! cómo vas a a tener una, si a duras penas en la cabeza te cabe una diminuta vergüenza.
Sí amado pendejo, como me alegra tu felicidad, me alegra tanto que tal vez te pinche una llanta, te quiebre un vidrio de la casita que consguiste en mi reino, te robe lo que más amas, no, no tu novia, tu puto computador, la única máquina que te funciona bien, la única cosa que piensa capaz de vivir para vos, bueno, además de la nueva máquina que adquiriste.
Bravo! Salud! bebamos este veneno entre los dos, para celebrar la suerte de no tenerte más, para celebrar tu felicidad y la mía, para que te mueras de una vez por todas odiado amor mio.
miércoles, 22 de julio de 2009
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