martes, 26 de enero de 2010

Somos tan diferentes que somos iguales (historia de amor entre la panterita y la bota machita de leopardo)

- ¡Tiene manchas!
Un poco de pecas alrededor de todo el cuerpo ¡cómo puedes estar enamorado de alguien así! no es negra, su color es indefinido, la pureza es algo en lo que no pensaron cuando la hicieron. No estoy de acuerdo con esa relación, no puede durar si no corre contigo y te acompaña a cazar.

-Pero me gusta, me hace feliz su silencio en las noches, me encanta que tenga una hermana gemela, con ella sí sale de la casa, y creo que se van lejos porque siempre llega tarde y oliendo a camino, con polvo de pies a cabeza ¡eso es lo que más me gusta! porque disfruta inmóvil mientras la aseo con la lengua, creo que siente tanto placer como yo.

No puede ser, no vas a convencerme, no lo puedo creer corpulento amigo, tú que eres tan brillante, tan ágil, ¡ella está muerta!

- Si es así, es entonces la muerta más hermosa del mundo y quiero morirme con ella.

Estás demente, enamorarse de una ratona con hijos sería más prudente, que te enamoraras de mi sería más decente y eso que yo soy muy macho!

- No te preocupes amigo, soy feliz a su lado, nunca he estado mejor, y mientras su cuerpo de ule y mi cuerpo de gato resistan las piedras, el uso y los años, estaré a su lado. No entiendo por qué tanta alaraca ¿qué tan diferentes pueden ser un gato y una bota machita?