jueves, 12 de noviembre de 2009

Descubrí que yo también quiero ser una esposa


Pensé en muchas cosas. Hablaban con tanta seriedad de esta mujer que nos esperaba, que para mi, sólo eras un adjetivo que le cuadraba perfecto a mi mamá o una tía loca, pero jamás a una amiga... ¡“esposa”! ¿cómo iba a imaginarlo? ¿ah? era imposible llegar a imaginarte.

Pero entonces llegó una persona que lo revuelca todo y abrió la puerta, un mujer que jamás deja que un momento pase desapercibido, una ESPOSA, sí, la del brujo, la que me calificó a mi también como ESPOSA, señora de Iglesias, ¡Eyy! ya empezaste a caerme bien, pensé.

¡Mierda la vida se me hizo más feliz! gracias por presentarme a esta esposa, a una esposa como ella, - le dije a Iglesias, y un tiempo después, también le dije que tenia el presentimiento de que no sería su esposa, así que mejor fuéramos sólo amigos.

Te conocí y me siento feliz, porque sé que todavía me falta mucho más por ver... qué bueno que hagas parte de mi vida y me la llenes de momentos que no pasan desapercibidos, qué bueno saber que puedo ser una esposa como vos, una profesional como vos, una amiga como vos, una hija como vos, una hermana como vos, sin dejar de ser una loca como vos.

Que vivan esos 32 años que te han hecho lo que sos, que vivan los siguientes años que van a hacerte mejor, que vivan nuestros helados, nuestros paseos, nuestras fiestas, nuestros consejos, nuestros secretos, nuestros días, los que están por venir...

Y es que empecé con la firme intención de escribir un cuento, pero ¿qué final le pongo? mejor hago una sinopsis de lo que será tu película... y ojo! no me la quiero perder, muchos no se la quieren perder. Llegaremos en limo y caminaremos por la alfombra roja antes de aplaudirte.

lunes, 5 de octubre de 2009

La libreta falsa

Mejor anoto en mi libreta un teléfono falso y se lo paso a algún chico, no sé, tal vez en un bus, así te doy una razón falsa más que poner en tu libreta, llena de 1 millón de razones falsas para no estar conmigo.

Tal vez también me emborrache para que me odies, tal vez formatee mi cabeza una noche para sacar del disco duro los pocos archivos que tenemos juntos. Con la música sí me quedo, también con la gelatina y con las galaxias.

¿Querés un cafecito?


Quiero invitarte a un café todos los días, para aspirar el aroma de mi taza y levantar la mirada hacia vos; para que el humo dulce llene de goticas de vapor mi naríz y me nuble la mirada. Quiero pedirte que mejor aspires mi aroma y después te tomes un café para despertarte las ganas.

Quiero tomarme un tintico con vos, para matar con exceso de cafeína tu exceso de dudas, tu exceso de No, tu exceso de mierda.

jueves, 24 de septiembre de 2009

A todos nos pasa , y ... la misma pregunta



Todos se han quedado solos en su casa ese día que no saben muy bien cuál es... puede ser un domingo festivo, de esos en los que pasan frente a tus ojos familias de colores montadas en cuatro ruedas, todos con ridículas gorras que huelen a paseos viejos y con bolsas llenas de bolsillos amarradas a la cintura; como si la vida les cupiera en las manos, en la olla que guardan atrás, en una tarde que se repite cada ocho días.

También puede ser un sábado salvaje, de los que antes vivías al máximo, de esos que esperabas con gotas de sudor rodando por tu cien, esos sábados en los que el aire olía a ginebra, a euforia, a éxtasis, a sueños cuerdos después de una noche demente. O tal vez, un lunes que parece martes, pero podría ser miércoles porque no es como un jueves, en esos días de la mitad en los que te quedas congelado y el mundo sigue moviéndose, y estás perdido en el nido de tu cama que parece un laberinto enorme del que no puedes salir, un pulpo hambriento alimentándose de tus huesos, succionando el poquito de sonrisa, el poquito de ganas, el poquito de ti que queda.

Y todo esto es para recordarte cualquiera de esos días, sé que los has tenido, todos los hemos tenido, seguro te has sentado en el suelo de tu sala a pensar en nada y has llorado en la escalera sin saber por qué, y te has hecho una cantidad de preguntas que nadie responde y has deseado más que nunca que alguien llegue a tu casa sin avisar. Sé que has estado solo, todos lo hemos estado alguna vez, todos hemos tenido el corazón cansado y la mente nublada, y la vista llena de humo de cigarrillo. Es que así somos, bebés gigantes aprendiendo a levantarse del suelo, a caminar y a caerse sin que duela tanto.

Yo me levanté así muchos días, esperando haber aprendido un poco más del golpe anterior, he abierto los ojos y visto la frustración de frente por no sortear lo que se supone ya debería ser obvio. He sido tan idiota, como vos, justo como él, como ella que también se hizo la pregunta que nadie responde ¿Por qué otra vez?

miércoles, 19 de agosto de 2009

Entendiéndonos


Nadie ha comprendido que el tabaco es el mejor amigo del escritor en esas noches solitarias cuando uno está frente al computador y la pantalla está en blanco. El tabaco es una especie de mar extraño por donde navegan las ideas. Unas se van con el humo. Otras se quedan. Se escriben.

Rafael Chaparro Madiedo.

“Un poco triste, pero más feliz que los demás”.

jueves, 6 de agosto de 2009




"Sin ti, las emociones de hoy me saben a la mugre de las emociones de ayer"

martes, 28 de julio de 2009

aunque salgas volando no te caes, las alas te rescatan

Que echen a todos y hasta a Dios del Cielo... él entenderá porque hago esta comparación, sólo él lo entendería, porque te conoce hasta más que yo, es más, estoy segura que eres uno de sus orgullos cuando mira al mundo untado de mierda y vos salís flotando en una nube con olor a piña.

Para vos polita de mi alma, de mejores lugares te han echado!